martes, 17 de mayo de 2011

Tipos de Público en Concierto y cómo animarlos ;)


Cuando un toque sale mal, siempre hay dos culpables automáticos: el sonido y el público.   Seguro haz usado cualquiera de estas dos excusas alguna vez ¿verdad?  La primera es realmente posible, por ello,  haz una prueba de sonido con tiempo e integra  a un sonidista como un miembro más en tu banda o proyecto. Si él no está,  no toques y listo, ¡fuera excusa!  



 Con respecto a la segunda, no existe nada más patético que decir que "el toque salió mal porque el público era muy “aguado”".  Lo que tú hagas en tarima es sólo tu problema, aunque el público no parezca prestarte atención.
  
 Seguro te ha pasado que luego que te bajas, alguno de esos que ni te miró mientras cantabas se te acerca a decirte lo “arre…” que le pareciste, ¿no?  y pensaste “ok, porque no me lo demostraste cuando estaba allá arriba” ... Aquí una pequeña explicación:


Según la Programación Neurolingüística (PNL) existen tres  tipos de personas: los visuales, los auditivos y los kinestésicos. Así se ven cada una de esas personas dentro de un toque:




Visuales:     Se colocan delante de todo el mundo porque lo que les importa es verte, no necesariamente oírte.  No bailan, no cantan, y te miran fijamente, detallándote desde cómo te vestiste  a cómo te mueves en escena, siempre buscando contacto visual.


Hay incluso algunos, que ni siquiera te ven a la cara, sino a través de sus cámaras digitales o celulares; les  importa más grabar el concierto, para poder verlo después, muchas veces.   


Si te toca un concierto con puros visuales  seguro te desmotivas…. Porque piensas que no están “disfrutando el espectáculo”, ya que no cantan ni bailan.  Tienes puros zombies frente a ti.  

  El truco: imagina que eres una mega estrella. Posa para las cámaras, velos a los ojos. Si ves que no se mueven, no te desanimes, no tienen porqué hacerlo, créeme que lo disfrutan. ¿No se han ido, verdad?
No lo hagas: Nunca pidas a un público visual que baile.  Se vé feo, porque vas a tener que rogar sin resultados, no lo harán. Principalmente porque estás luchando contra su libre derecho de tripearselo a su modo.


Auditivos: A veces ni te miran.  Pueden estar hablandole al de al lado, como si no tuvieras la más mínima importancia. Pero créeme, te están escuchando... y con bastante atención. 

 Dependiendo de lo entrenado de su oido, pueden separar los instrumentos y escuchar sólo la guitarra, sólo la voz o el bajo, lo que capte mejor su atención.  Se les reconoce fácilmente porque inclinan la cabeza hacia un lado, y pueden asumir una actitud bastante quieta.   Además, seguir la letra y el ritmo con los labios, manos y pies.
Es de resaltar, que los músicos somos en gran parte auditivos,a si que si hay alguno en la audiencia será el que más rudo se porte en cuanto a la crítica.

El truco: olvídate de ellos.  Si piensas que te están analizando, lo único que lograrás es ponerte nervioso. Así que si les gusta bien, y si no también. La señal más clara de que les interesa lo que haces es que no se han movido del sitio. Eso debería bastarte.
No lo hagas: Lo mismo que en el caso anterior. Si ellos quieren oirte, no quieren otras distracciones.




Kinestésicos:  Es el tipo de público que todos queremos tener, se mueven, bailan, gritan, saltan, se incorporan a una buena olla.  Realmente no te están oyendo. Es posible que ni siquiera les importe la letra de la canción, pero reaccionan al ritmo y a las vibraciones que les estás enviando tanto tu, como la gente de su alrededor.

Si no hay muchos kinéstesicos en el público, es posible que los pocos que hayan se agrupen a un ladito a hacer una “mini olla.  Si hay uno solitario bailará  en un rincón o tratará de alentar a los demás para que lo hagan....   


El truco: ¡úsalos! Son una excelente materia prima para inventar juegos de participación.  Invítalos a saltar, a bailar, lánzate a la olla y únete a ellos. Para los visuales, es un espectáculo interesante que les permite filmar otras cosas.    Si te encuentras con un K solitario, ¡súbelo a la tarima! ¡Dale el micrófono! ¡Abrázalo! y hazlo sentir importante. Es un público que seguro volverá a tu próximo concierto ;).


Por supuesto, está clasificación es muy exacta para ser del todo real, hay personas que pueden ser de dos tipos al mismo tiempo, e incluso de los tres, pero en mayor o menor escala.  Visuales/auditivos que no se moverán; auditivos/kinestésicos que bailarán mientras cantan, y visuales/kinestésicos que no podrán decidir si brincar o verte, así que lo harán por turno. 

Tambien depende del tipo de música que hagas, y la cantidad de sillas que hayan colocado.  No hay nada que reprima más a un kinestésico que un auditorio lleno de sillas, porque la misma solemnidad del lugar hará que baile sentado.

¡Espero que estos consejos te sean útiles en tu próximo concierto! (Y nos invites, para reseñarlo en la agenda del blog) Un abrazo.

4 comentarios:

  1. Muy buen aporte, realmente. Deberías continuarlo!

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  2. que frases son buenas para decir entre canciones y no parecer rockolas? para poder hacernos presentes cuando todos están muy dispersos

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  3. Realmente hay una fórmula para esos casos. Lo que la mayoría de las bandas exitosas hacen es evitar esos espacios o reducirlos lo más posible, ya sea iniciando la siguiente canción esperando solo un compás (cuenta del baterísta) o pegando las canciones de alguna manera y cuadrando descansos cada 4 canciones. En esos descansos planifica que decir... "primer descanso: saludo, nombre de banda. Agradecimiento a la audiencia por asistir" , "segundo descanso: agradecimeiento al organizadir.... juego con la audiencia (dependiendo de qué audiencia tengas... olas si son kinestésicos, por nombrar un ejemplo) y asi vas. Con el tiempo y la experiencia va a ser cada vez más fácil ser espontáneo en esas cosas, pero al principio planifica.

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