Comenzamos por donde nos quedamos en el artículo anterior: la
laringe se
inflama por mal uso de la voz o por un proceso gripal, y nosotros queremos hacer algo para aliviarla. Empecemos por pensar de modo práctico.
Nuestra laringe está hecha de un tipo de piel que es capaz de soportar ácidos y cortes de aire; es sumamente flexible y siempre está mojada, así que en pocas palabras está hecha para resistir. Es una piel diferente a la de nuestro exterior, sin embargo, no debemos olvidar que sigue siendo un tipo de piel. Para que pueda seguir estando sana y flexible es necesario que esté permanentemente hidratada y limpia, de lo contrario, la piel se torna quebradiza lo que la hace más vulnerable a irritaciones e infecciones.
Recursos de hidratación de la garganta:
AGUA. ¿Lógico, cierto? En cantidades industriales. Se dice que si la orina sale oscura, es un síntoma de deshidratación, si sale de forma incolora es que hemos consumido la cantidad de líquido suficiente para que nuestro organismo esté sano. En procesos gripales, el cuerpo necesita más de lo normal para poder reponerse. Tómala siempre fresca, más no helada para evitar contracciones musculares bruscas.
Aceites naturales: Te lo dicen en las propagandas de cremas para el cuerpo, también te lo digo por aquí. Si sientes una irritación molesta en la garganta, no está demás tomar una cucharadita de aceite de oliva. En caso de no tener a la mano, cualquier aceite de cocina sirve, pero sólo has gárgaras. Es bastante desagradable, pero te hará sentir mejor de inmediato.
Chocolate: Si, te doy la excusa perfecta. Pero no en ponqués, ni en bebidas; Chocolate normal y corriente. Su misma cremosidad va “tapizando” la garganta a la vez que la grasa que contiene va hidratando todo a su paso. ¿Qué tal? Otra cosa grasosa y pegajosa es la crema chantilly, puede funcionar. xD
Sávila: Por sus recursos conocidos por todos, comer los cristales es un remedio casi infalible para la deshidratación, aunque bastante desagradable
Recursos para la limpieza de la garganta:
Alimentos conocidos por sus propiedades antisépticas o desinflamatorias.
Miel: Antiséptica y desinflamatoria, es el remedio más común porque mata las bacterias y aún así sabe bien. Alivia la tos, protege las vías respiratorias y actúa como expectorante. ¿Que más necesitas?
Limón: Es un desinfectante natural, aparte de una fuente inagotable de vitamina C. Funciona en todos los casos y es poderosa ante procesos gripales. Para un tratamiento efectivo tomate una limonada con miel antes de acostarte. La mañana siguiente seguro amaneces curado.
Manzanilla: Fácil de conseguir en forma de té. Es un excelente desinflamatorio.
Sopa de cebolla: Realmente cualquier sopa va a ser buena para la garganta, porque el Sodio de la sal es un buen cicatrizante si hay heridas. Pero la de cebolla en particular, es antiséptica y expectorante. Si le agregas un poco de ajo, resulta incluso más efectiva.
Azul de metileno (Cloruro de Metiltionina): es excelente como desinfectante, antiséptico y cicatrizador interno, y se consigue sin receta en las farmacias a 3 bs. Generalmente puede solito contra las infecciones de las amígdalas, si les haces tocamientos directos. Pero depende del que consigas; si ves que está muy disuelto es preferible que hagas gárgaras con él. (En grandes cantidades es tóxico... pero tu no lo usarás en grandes cantidades, sólo tocamientos ¿vale?)
Sal: Si hay una herida, es una forma de acelerar el proceso de cicatrización.
Vinagre: Combate bacterias y hongos. Disuelto en agua suaviza y calma el dolor en la garganta.
Ajo: Másticar ajo, es bueno para las vías respiratorias. Además de ser un antibiótico y antimicótico natural. Lástima como te deja el aliento después.
Mientras estés enfermo, trata de evitar alimentos que sean corrosivos para la garganta, o que la resequen como caramelos de menta y licores. Evita lugares con aire acondicionado muy intensos , no fumes y habla sólo lo necesario.
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